cuando la propia vida era capaz de salvarme,
cuando las noches gritaban poesía
y tus ojos, reflejados en el agua, me miraban.
Ahora, amor, noto tu distancia.
Ahora, desamor, destrózame con tu alma;
porque ya no quedan alas,
ya no quedan manchas de latidos en la almohada.
1 comentarios:
Great !!!1
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